Aquí tienes siete estrategias que te ayudarán a mejorar tus conocimientos sobre el comercio de futuros.
En el mundo del comercio de futuros, el éxito puede significar grandes beneficios, pero los errores pueden ser extremadamente costosos. Por eso es tan importante tener una estrategia antes de empezar a operar. Aquí tienes siete consejos sobre cómo hacerlo.
1º Desarrollar un plan de negociación
Nunca se insistirá lo suficiente en el primer consejo: Planifica cuidadosamente tus operaciones antes de abrir una posición. Esto significa que no sólo debes tener un objetivo de beneficios, sino también un plan de salida en caso de que la operación vaya en tu contra.
El objetivo es minimizar la probabilidad de que tengas que tomar decisiones importantes cuando ya estás en el mercado y arriesgando dinero. No quieres que emociones como el miedo y la codicia dicten tus movimientos y te hagan mantener una posición perdedora demasiado tiempo o salir de una posición rentable demasiado pronto.
Un plan de negociación cuidadosamente elaborado que incluya herramientas de gestión del riesgo, como las órdenes stop-loss, de las que hablaremos más adelante, o las órdenes de brazo, puede protegerte de esos errores. Por ejemplo, supongamos que has comprado un contrato de plata de diciembre a 20,00 euros la onza. Con una orden de horquilla, podrías establecer una salida de stop-loss a 18,00 € por onza y una salida de beneficios a 25,00 € por onza. De este modo, tratas de limitar tu riesgo a 2€ por onza mientras obtienes un beneficio potencial de 5€ por onza.
2º Protege tus posiciones
Comprometerse con una estrategia de salida desde el principio puede protegerte de grandes movimientos negativos. Demasiados operadores intentan utilizar «paradas mentales», lo que significa que eligen un precio en su cabeza para saber cuándo cerrar una posición y minimizar sus pérdidas. Pero son muy fáciles de ignorar, incluso por los operadores más disciplinados.
Para que tu exposición sea más estable, considera la posibilidad de operar con órdenes de stop loss. La idea es decidir primero un punto de rescate y luego establecer un stop a ese precio.
Las órdenes de un solo disparo (OTO) te permiten colocar una orden principal y un stop de protección al mismo tiempo. De esta manera no tienes que vigilar constantemente el mercado y preocuparte de introducir la orden de stop en el momento adecuado.
Recuerda, sin embargo, que no hay garantía de que una orden de stop se ejecute al precio de stop o cerca de él. Los topes no son una garantía contra las pérdidas: a veces los mercados pueden superarlos rápidamente. Pero en la mayoría de los casos, un stop te ayudará a limitar tus pérdidas y a mantener tus emociones bajo control.
3º Acota tu enfoque, pero no demasiado
No te distraigas demasiado intentando seguir y operar en demasiados mercados. La mayoría de los operadores tienen las manos llenas persiguiendo unos cuantos mercados. Recuerda que el comercio de futuros es un trabajo duro que requiere una importante inversión de tiempo y energía. Estudiar los gráficos, leer los comentarios del mercado, seguir las noticias… puede ser mucho para incluso el operador más experimentado.
Si intentas seguir y operar en demasiados mercados, existe el peligro de que no les dediques a ninguno de ellos el tiempo y la atención que necesitan. A la inversa, negociar un mercado único tampoco es necesariamente un buen enfoque. Al igual que los beneficios de la diversificación en el mercado de valores son bien conocidos, diversificar tus operaciones en los mercados de futuros también puede ser beneficioso.
Por ejemplo, supón que esperas que el precio del oro baje, pero que el mercado del cacao suba. Si una de estas expectativas resulta ser errónea mientras la otra es correcta, puedes compensar una pérdida con una ganancia.
4º Controla el ritmo en tus trades
Si eres nuevo en el comercio de futuros, no te dejes llevar demasiado. No hay razón para negociar cinco o diez contratos a la vez cuando empiezas a operar. No cometas el error de novato de utilizar todo el dinero de tu cuenta para comprar o vender todos los futuros que puedas. Las caídas ocasionales son inevitables, así que evita acumular una gran posición en la que una o dos malas operaciones puedan acabar contigo financieramente.
En su lugar, empieza poco a poco con uno o dos contratos y desarrolla una metodología de negociación sin la presión añadida de gestionar posiciones más grandes. Ajusta tus operaciones según sea necesario y, si encuentras un estilo o estrategia que funcione bien, puedes aumentar el tamaño de tu orden.
Si eres un nuevo operador de futuros o un veterano que ha tenido dificultades, también puedes considerar la posibilidad de reducir el tamaño de tus órdenes. En algunos casos, las bolsas ofrecen futuros e-mini y microfuturos e-mini que son idénticos a los productos de futuros estándar, pero más pequeños. Por ejemplo, CME Group ofrece un contrato de futuros E-mini S&P 500 que es idéntico al contrato de futuros S&P 500 superior, salvo que tiene una quinta parte del tamaño. Existen miniproductos similares en cereales, energía, divisas y metales.
Una vez que encuentres una estrategia con la que te sientas cómodo, puedes aumentar poco a poco el tamaño de tus órdenes.
5º Piensa en largo y en corto
Las oportunidades de negociación surgen tanto en los mercados alcistas como en los bajistas. Es de naturaleza humana buscar oportunidades de compra o «largo» en el mercado. Sin embargo, si no estás abierto a la idea de «ir en corto» en un mercado, te arriesgas a limitar innecesariamente tus oportunidades de negociación. Por ejemplo, supongamos que un operador cree que el precio del crudo va a caer y quiere tomar una posición vendiendo futuros de crudo de diciembre al precio actual de 50,00 euros por barril con la expectativa de recomprar el contrato de futuros en una fecha posterior con un beneficio si el precio del contrato de futuros cae por debajo de 50,00 euros por barril.
Con los futuros, puedes vender el mercado o comprar el mercado. Puedes comprar primero y luego vender un contrato para cerrar tu posición. O puedes vender primero y comprar un contrato después para cubrir tu posición. No hay ninguna diferencia práctica entre las dos transacciones: Sea cual sea la orden de compra o de venta que realices, deberás depositar el margen requerido para ese mercado. Por lo tanto, no ignores las oportunidades a corto plazo.
6º Aprender de las llamadas de margen
Si recibes un aviso de margen, probablemente sea porque has permanecido demasiado tiempo en una operación perdedora. En consecuencia, considera un ajuste de márgenes corto como una señal de advertencia de que te has apegado emocionalmente a una posición que no está rindiendo como se esperaba.
En lugar de transferir fondos adicionales para hacer frente a la demanda, o reducir tus posiciones abiertas para reducir tu demanda de margen, puede ser mejor cerrar la posición perdedora por completo. Como dice el viejo adagio bursátil, debes cortar tus pérdidas y buscar la siguiente oportunidad de negociación.
7º Ten paciencia
No te dejes llevar tanto por la acción del mercado que pierdas de vista el panorama general del comercio. Por supuesto, tienes que llevar un control de tus órdenes de trabajo, posiciones abiertas y saldos de cuentas. Pero no te dejes llevar por cada subida o bajada del mercado. No solo corres el riesgo de volverte loco, sino que también podrías distraerte con pequeños zigzags o latigazos que parecen grandes e importantes en ese momento, pero que resultan ser únicamente divergencias intradía.
En otras palabras, intenta tener una perspectiva a largo plazo. Puede ser más eficaz prolongar la duración de tu operación que tratar de negociar cada movimiento del mercado.