Es la abreviatura de «Zero Volatility Spread». Los puntos básicos se añaden al rendimiento en cada punto de la curva al contado del Tesoro y señalan la recepción de un flujo de caja. Como es habitual, el tipo del Tesoro al contado tiene una volatilidad cercana a cero.
Sumando el rendimiento más esta prima, el precio de un instrumento de deuda es igual al valor actual de los flujos de caja generados por ese instrumento. Estos flujos de caja se descuentan por el rendimiento ajustado al margen correspondiente.
Un inversor que mantiene un bono hasta su vencimiento capta este diferencial sobre toda la curva de rendimiento (curva cero).
El margen de volatilidad cero difiere del margen nominal en este sentido, ya que el margen nominal se calcula categóricamente en un punto de la curva de rendimiento de la deuda pública.
En cambio, el margen de volatilidad cero utiliza una serie de tipos de interés al contado en la curva de rendimiento del Tesoro.
Por tanto, cada flujo de caja se descuenta a su vencimiento y a un tipo de cambio al contado correspondiente a ese vencimiento. Esto significa que se aplica un tipo de cupón cero diferente a cada flujo de caja.
El diferencial de volatilidad cero se suele contrastar con el diferencial de intercambio de activos para determinar los diferenciales de precios de un valor de renta fija.
En general, estos dos diferenciales convergen para los títulos de deuda a corto plazo y los de alta calificación.
También se denomina propagación estática.